La Legislatura del Chubut recibirá el próximo miércoles, 23 de octubre, a referentes políticos de Venezuela que recorren la Argentina para visibilizar la situación política y social derivada del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, así como la situación de los ciudadanos venezolanos residentes en el país.
Luego de una visita a Mendoza en agosto y a Córdoba en septiembre, Chubut será la tercera provincia a la que llegarán los referentes, integrantes del comando electoral del presidente electo, Edmundo González Urrutia, y de la líder política y social Corina Machado.
La delegación venezolana que llegará a Chubut estará integrada por Adriana Flores Márquez, jefa de campaña y del comando electoral de María Corina Machado y del Presidente electo Edmundo González Urrutia en Argentina; Enrique Lozada García, coordinador de comunicación del comando electoral; Richard Blanco, diputado a la Asamblea Nacional de la República de Venezuela, ex preso político exiliado en la Argentina y miembro del Consejo Político Internacional de Machado y de González Urrutia; y Larissa Osorio, representante del comando electoral en Chubut.
La actividad comenzará a las 9, con un encuentro con el vicegobernador Gustavo Menna y diputados provinciales, entre ellos la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Género de la Legislatura, Leticia Magaldi, para luego a las 10 ofrecer una conferencia de prensa. Participará además de la actividad la ministra de Desarrollo Humano de la Provincia, Florencia Papaiani, de quien depende el área de Derechos Humanos
Luego de la conferencia de prensa, a las 10,30 se realizará una reunión informativa reciente abierta en el auditorio de la Legislatura con integrantes de la comunidad venezolana, legisladores, ministros y funcionarios.
La visita de la delegación se dará en sintonía con la reciente aprobación, por parte de la Legislatura del Chubut, de dos proyectos mediante los cuales se repudió, por un lado, el irregular proceso eleccionario del 28 de julio y, por otro, la condena al régimen de Maduro como una “dictadura opresiva que manipula los resultados electorales, inhabilita arbitrariamente a candidatos opositores y utiliza la represión violenta para silenciar cualquier forma de disidencia”.
En las últimas elecciones realizadas el 28 de julio, Maduro se autoproclamó ganador con el 51,2%, luego de haber proscripto meses antes a Corina Machado, líder de la oposición con un fuerte respaldo de la ciudadanía venezolana, y tras las evidencias -mostradas a través de actas oficiales publicadas por la oposición- de un triunfo de González Urrutia con el 67% de los votos.
Estas irregularidades, que se suman a la violencia política y a las violaciones a los derechos humanos por parte de Maduro recibieron el repudio de gran parte de la comunidad internacional.